En este post te hablo sobre qué es la alimentación intuitiva o intuitive eating y consciente (mindful eating) y mis tips para aplicar sus principios.
Este post está inspirado en el libro sobre la alimentación intuitiva: Intuitive Eating: A Revolutionary Program that Works, Evelyn Tribole.
¿Me creerías si te dijera que no necesitas vivir a base de ensaladas, arroz y pollo, ni dejar la pizza o la tarta para siempre para estar fit y healthy?
¿Te sientes identificada con esto?👇
Vivimos en un mundo que nos expone constantemente a un ciclo vicioso:
- Vemos cuerpos perfectos que no tenemos y empezamos a dudar de nosotrxs mismxs y a disminuir nuestra autoestima.
- Queremos cambiar nuestra apariencia y para ello pensamos que hay que matarse de hambre y correr mucho en la cinta 😣 (ninguna de las dos anteriores es verdad).
- Fallamos en todos los intentos para »lucir abdominales» probando dietas que odiamos 🤮, prohibiéndonos nuestros caprichos que nos alegran la vida y que protagonizan las reuniones entre amigos y familiares.
- Acabamos rindiéndonos antes este estilo de vida tan restrictivo e infeliz y perdemos nuestro »progreso» y/o ganamos el peso perdido (más un bonus), y no queremos volver a ver una cinta de correr o un gimnasio en la vida.
- Pero ahora nos sentimos mal otra vez porque no tenemos el cuerpo de esa chica de la foto en Instagram. Y probamos con otra dieta, otro régimen, y otro, y otro… Pero somos incapaces de mantenerlo porque lo odiamos.
¿Cómo paramos este ciclo vicioso?
Te diré una cosa: en la vida lo primero es ser feliz. Y cuando mueves tu cuerpo y comes sano te sientes genial. Pero con comer sano me refiero a:
- comer una abundancia de alimentos integrales llenos de vida como frutas, verduras, legumbres, cereales, nueces y semillas…
- no contar calorías sino comer de forma consciente conectando con las necesidades de TU único e inigualable cuerpo.
- probar recetas y encontrar las que más te gustan.
- disfrutar de alguna barrita de chocolate 🍫, helado, pizza o cualquier capricho que se te ocurra de vez en cuando. Porque eso es cuidar de nuestra salud mental 🧠 que es igual de importante que la física.
- mover el cuerpo por diversión y para sentirnos bien, probando distintas forma de entrenamiento. No corras en la cinta si lo odias solo porque la influencer vecina lo haga, haz uno de mis rutinas de ejercicio con canciones express o levanta pesas si te gusta más.
Encuentra el equilibrio. Un estilo de vida, no dietas restrictivas que te amarguen la existencia.
Sé amable con tu cuerpo y cuídalo como se merece. Con cariño y respeto.
Todo el pedazo de discurso que te he soltado representa aquello que pretende solucionar el »intuitive y minful eating», hablando en cristiano: »alimentación intuitiva y consciente».
Te cuento sus top 10 principios: …
Pero antes de nada… ¡ten en cuenta!
La alimentación intuitiva y consciente NO ES UNA DIETA MÁS. Es, de hecho, una ANTI DIETA. Di adiós a las básculas, las apps para contar macros o calorías, las reglas restrictivas…
1. Di adiós a la mentalidad de la dieta
Elimina de tu vida todas las revistas o fuentes de información que te han prometido perder no sé cuantos kilos en no sé cuantos días. Y que más tarde te han hecho sentir como una decepción total por no haber sido capaz de mantenerlas.
2. Honra tu hambre
Una cosa hay que tener clara: tener hambre es completamente natural y normal. Es la señal bológica que te está dando tu cuerpo para avisarte de que necesitas ingerir energía para funcionar correctamente.
Llenarte la tripa de agua cuando tus tripas rugen para »apagar el hambre» es ANTI NATURAL. No tiene ningún sentido. Cuando tienes hambre, alimenta tu cuerpo con calorías de calidad y carbohidratos (porque no, los carbohidratos no te hacen gorda 🤦♀️).
Pero ¿qué pasa cuando no tengo hambre sino que me apetece comer algo que »no debería comer»? Bueno, hablo de ello más adelante. 😉
3. Haz las paces con la comida
Permítete COMER. Porque te lo mereces.
Si te apetece ese donut, no te lo niegues. De esa forma lo único que haces es que tu cerebro se obsesione con lo »prohibido» y al final acabarás pegándote un atracón y sintiéndote fatal contigo misma. Y luego vuelta a restringir calorías para »compensar».
NO.
¿Qué pasa si te apetece el donut y te lo comes? Estarás satisfecha mentalmente. Y no sentirás la intensa necesidad de comerte otro (a no ser que hayas estado restringiendo mucho toda tu vida y tu cuerpo esté en un estado de privación total).
Y te preparás una cena saludable y deliciosa como este ARROZ JAMBALAYA VEGANO o estos FALAFELS.
Y todo bien. No se ha parado el mundo ni nada. 🌎
4. Desafía a la Policía de la Comida
La Cultura de las Dietas ha creado una Policía de la Comida en tu cabeza que te grita »¡no!» siempre que piensas en esa barrita de chocolate y te haces sentir mal si te la comes.
Pero a la vez te da una palmadita en la espalda cada vez que comes menos de 1200 calorías al día (lo cual es una locura 🤯).
Apaga la voz de esa maldito régimen que se ha metido en tu cabeza y que te hace clasificar la comida en »buena» o »mala». La comida es comida. Lo único que hay alimentos que son más nutritivos para tu cuerpo (y otro que te nutren el alma 😜).
5. Descubre el factor de la satisfacción
Encuentra el equilibrio otra vez, haz las paces con la comida y empieza a permitirte esos caprichos de vez en cuando y disfruta al máximo de ellos comiendo de forma consciente y sin distracciones, rodeada de personas o circunstancias que te hacen disfrutar al máximo de esos momentos.
Cuando empiezas a permitirte esos caprichos sin restringirte ni sentirte culpable, tu cuerpo y tu mente ya no se sentirán limitados y en vez de tener el hambre voraz de comerte 2 pizzas enteras porque estás harta de tu »dieta», te satisfacerás con dos trozos.
Motivos del hambre voraz:
- Tu cuerpo necesita energía porque no lo nutres con comida suficiente.
- Tu mente se siente privada y aunque no tengas hambre físicamente, estás mentalmente hambrienta. Entonces cuando te permitas comer algún capricho, no podrás parar porque tu cerebro piensa »ahora o nunca». Intenta abastecerse porque sabe que la semana o mes siguiente tendrá que restringir los tipos de comida y comer comida poca y aburrida.
6. Siente tu saciedad
Empieza a escuchar a tu cuerpo y comer cuando tienes hambre y parar cuando estás saciada.
Tú y solo tú sabes cuánto necesitas comer. Sé consciente y pregúntate: de una escala del 1 al 10, ¿cómo de saciada / hambrienta estoy?
7. Lidia con tus emociones amablemente
Comer emocionalmente pasa a veces. Y es normal.
Cuando te pases, analiza la situación, cómo has llegado ahí y cómo puedes evitarlo la próxima.
Encuentra formas de aliviar el estrés que no sea la comida. Y piensa que comer por impulsos emocionales solo te va a traer un alivio efímero, que dentro de unos minutos se convertirá en culpa y remordimientos.
8. Respeta tu cuerpo
Respeta el precioso cuerpo funcional que tienes y que te permite ver, escuchar, tocar, saborear y respirar el mundo que te rodea; el que te permite moverte correr, saltar… y vivir.
Acepta que hay cosas que no se pueden cambiar por una cosa llamada ADN. Quiérete más. 🥰
9. Muévete. Y siente el ejercicio.
Haz ejercicio para sentirte bien, para cuidar de tu cuerpo.
Cuando empiezas a centrarte en cómo te sientes después de entrenar y no en cuántas calorías has quemado en esta sesión forjas un motivo mucho más potente y que vale mucho más la pena.
Y recuerda mover el cuerpo como a ti más te gusta, diversificando tus rutinas y probando cosas diferentes. Cuando disfrutas de algo (con buena música, buena compañía,..) serás más proclive a hacer de ello un hábito para toda la vida.
Haz ejercicio por tu salud y que el físico sea un bonus.
10. Honra tu salud con una buena nutrición
Incluye en tu dieta alimentos integrales que te harán sentir bien por dentro y por fuera. Prueba recetas divertidas.
Come comida nutritiva sin contar calorías ni macros, y encuentra lo que mejor te funciona A TI.
No aspires a la perfección, aspira al progreso.
Come un 80% comida para nutrir el cuerpo, y un 20% comida para nutrir el alma. Bueno… en realidad no soy quien para darte esos porcentajes, tú cuerpo lo sabe mejor que nadie. 😁
Pero… ¿puedo adelgazar comiendo de forma intuitiva?
Claro que sí.
Haré un post para resolver esa pregunta en más profundidad.
Básicamente:
- La alimentación intuitiva te permite llegar a un punto en el que puedes comer lo que tu cuerpo te pide sin comer todo el día pizza y helado lleva tiempo (sobre todo cuando has sido muy estricta con tu dieta en el pasado).
- Siguiendo una alimentación intuitiva a lo que aspiras es a un estilo de vida sano para toda la vida, no a adelgazar 10 kilos en un mes para tu operación bikini.
- Siguiendo una alimentación intuitiva harás las paces con tu cuerpo y la comida y llegará un momento en el que tu cuerpo te dirá perfectamente qué comer y cuánto. Pero es un proceso.
Fuentes que te recomiendo:
- Obviamente, el libro en el que he inspirado este post entero: Intuitive Eating
- El canal de la dietista Abbey Sharp.
- Vídeo DIETA INTUITIVA | Sascha Fitness
- El canal de Stephanie Buttermore, una joven atleta que se hartó de estar siempre hambrienta y no poder comer todo lo que tanto ansiaba; y emprendió un camino de un año hasta por fin equilibrar sus hormonas y lograr mantener su peso ideal comiendo de forma saciante.
Gracias por haber leído este post. Espero que lo hayas disfrutado y te haya sido de ayuda.
Porfiiiiiiiiiiiiii, dejame un comentario y cuéntame qué te ha parecido, qué otro tips tienes y qué otros temas te gustaría que tratase en mis siguiente posts.
Nos leemos pronto.
Ili 😊
A lo mejor te encuentras algún link de afiliados en el post, lo que quiere decir que yo recibo una comisión cada vez que tú compras un producto que te he recomendado, sin ningún coste extra para ti. ¡Gracias por tu apoyo!
Deja una respuesta