En este post comparto contigo los tips más efectivos, sencillos y prácticos para encontrar encontrar la motivación para hacer ejercicio y conseguir las ganas para entrenar de forma constante.

Si te has propuesto entrenar regularmente, pero eres incapaz de encontrar la motivación para hacer ejercicio, aquí te dejo mis mejores consejos que me han permitido forjar unos hábitos constantes a la hora de entrenar.
La principal razón por la que nos cuesta encontrar la motivación para entrenar (bien sea en el gym, en tu casa desde Youtube o en el campo) es la tendencia natural humana a sentirse atraído a hacer lo que nos produce placer instantáneo y una recompensa a corto plazo.
Es obvio que »placentero» no es el primer adjetivo que te viene a la cabeza cuando piensas en entrenar, y es por ello que nos resulta difícil encontrar la motivación necesaria para reservar ese poco tiempo que nos sobra e invertirlo en moverse.
A continuación te enseño mis mejores tips para encontrar la motivación y sacar las ganas de donde no las hay, levantarse del sofá y hacer unas sentadillas (o lo que sea).
#1. LA MÚSICA ES TU AMIGA
Si no escuchas música cuando haces ejercicio, ya estás empezando a hacerlo. La música que te encanta, que te hace sentir bien, fomentará ese factor de placer que necesitamos para ponernos manos a la obra.
Numerosos estudios demuestran el poderoso efecto que tiene sobre nuestro subconsciente las frecuencias y vibraciones que la música nos transmite. En otras palabras, la música tiene el poder de »manipular» nuestro estado anímico y nuestras ganas de hacer algo, así que utilicémoslo en nuestro beneficio.

¿qué mÚSICA?
Dependiendo de tu estado anímico actual, te decantarás por una playlist u otra, pero lo que yo te recomiendo siempre a la hora de hacer ejercicio es reproducir canciones enérgicas y marchosas (las letras pueden ayudar mucho), pues a pesar de que te encante »Perfect» de Ed Sheeran o »The Second Waltz» de Shostakovich, es obvio que tenemos que tener en cuenta el contexto y qué efecto pretendemos obtener a partir de ellas.
LOS MEJORES AURICULARES
De nada sirve escuchar música si no lo haces con unos dispositivos de calidad. La música debe ser tu principal herramienta a la hora de hacer ejercicio, pero la calidad del canal por el que la recibes es crucial.
Como yo hago siempre ejercicio desde casa donde tengo instalado mi pequeño gym, al principio solía darle al play y escuchar mi playlist favorita sin cascos (lo sé, puede parecer súper raro pero a mi me resultaba súper cómodo ya que nunca lo había hecho de otra forma).
Sabía que no era la forma óptima pero el invertir en unos cascos no me parecía que fuese a hacer una gran diferencia, y mucho me equivocaba.
Tras darle vueltas, decidí invertir en unos auriculares inalámbricos de calidad. No tenía ni idea de marcas pero me metí en Amazon y las opiniones siempre ayudan. Finalmente, me decanté por estos auriculares inalámbricos y, ¿qué puedo decir?, superaron con creces todas mis expectativas.
El agarre era lo que más me preocupaba ya que a mí me encanta el »functional training» y HIIT, un tipo de entrenamiento protagonizado por numerosos saltos y mucho sudor. Sin embargo, estos peques se agarran genial a la oreja y no se caen nunca por bruscos que sean tus movimientos.
Lo más importante cuando se trata de unos auriculares para hacer ejercicio es:
- Inalámbricos. Creo que es bastante obvio lo incómodo que puede ser tener que hacer sentadillas con el móvil en la mano.
- Buen agarre a la oreja. Nadie quiere tener que estar persiguiendo los auriculares a ver donde se han caído o tener que estar sujetándolos constantemente a cada salto que das.
- Cómodos. Que te duela la oreja mientras haces ejercicio evitará que te concentres y puedas disfrutar y darlo todo en tu sesión.
- Fáciles de usar. Poder saltar canciones o apagarlos/encenderlos fácilmente te será de gran ayuda y te evitará perder tiempo mientras haces ejercicio.
- Calidad de audio. La música que te gusta, que te motiva y que te da energía será tu motor a la hora de encontrar la motivación para levantarse y empezar a hacer fluir esas primeras endorfinas. Tener unos cascos que cuando te los pones sean capaces de aislar el resto del ruidos externos y adentrarte en ese trance fitness hará maravillas.
Los que yo uso cumplen todos los requisitos:
Cuando empiezas a utilizarlos te darás cuenta del inmenso impacto que tiene una alta calidad de audio y la comodidad de estos peques en tu sesión.
#2. NO TE LO PIENSES, HAZLO
Como bien dice el conocido eslogan de Nike, »Just do it» (»Tan solo hazlo»). Este pensamiento es fundamental. Tampoco hay mucho que añadir a esto: si empiezas a pensártelo mucho, tu audaz y tramposa mente siempre encontrará una excusa que sonará muy convincente (demasiado) para que hagas otra cosa en vez de calzarte las zapatillas y entrenar.
Si le cierras el grifo a esa cabecita y te obligas a ti mismo/a a empezar, te asegurarás el éxito. Y es que lo más difícil siempre es empezar, una vez estás dentro y esas endorfinas empiezan a fluir, una vez experimentado ese primer sudor, lo más difícil ya está hecho.

#3. PLANIFICA UNA RUTINA
Planificar tus sesiones es clave, porque si esperas a encontrar el hueco a lo largo del día, nunca lo encontrarás. Debes priorizar tu hora de entrenamiento y establecerte una rutina semanal a la que aferrarte. Así, de forma inconsciente, te estás preparando psicológicamente para lo que vendrá.
Si en tu agenda pone que a las cinco toca gimnasio, lo más probable es que vayas, porque tu mente lo considera una realidad no una posibilidad, sobre todo si llevas tiempo haciéndolo a la misma hora.
Por eso recomiendo siempre reservarse la misma hora del día para tu sesión de entrenamiento, así será mucho más fácil cumplir con ello. Con el tiempo, desarrollarás un rutina de entrenamiento, lo cual quiere decir que así como vas al trabajo todos los días o te cepillas los dientes todos los días, entrenarás todos los días que tengas apuntados, porque siempre lo haces, y no se te pasará por la cabeza la opción de hacer pellas.

#4. ESTABLECE PATRONES
Con patrones me refiero a ciertos hábitos o »pistas» que hagan que tu cerebro las asocie a la hora de entrenar. Entre estas »pistas» está obviamente la hora del día, por lo que es fundamental para establecer una rutina en torno al deporte el reservarse una hora fija.
LA EFICACIA DE LAS »PISTAS»
La existencia de estos patrones es lo que hace que nos sintamos con más ganas de hacer ejercicio en el gimnasio que en nuestra casa: nuestro cerebro sabe que el gimnasio es el lugar donde entrenamos así que si estamos ahí no habrá otra opción que ponerse a entrenar.
Por eso, aunque hagas ejercicio desde casa como yo, es súper importante que tengas una serie de referentes que, al ser percibidos por tu mente, directamente sean asociados a hacer ejercicio.
QUÉ TIPO DE PATRONES
Estos patrones pueden ser una canción o playlist que tu cerebro está habituado a escuchar antes de la sesión, vestirse con tu atuendo deportivo, calzarse las zapatillas, beber agua, tomar un snack, calentar y entrenar en el mismo espacio.
Es importante que estos hábitos siempre sean los mismos y los hagas siguiendo el mismo orden. Así estarás creando una rutina que al ejecutarla, activará tu mente generando una respuesta más positiva y receptiva debido a la costumbre adquirida gracias a los patrones.

#5. POR LA MAÑANA
Este es, sin lugar a dudas, mi mejor consejo.
CÓMO LO HAGO YO
Yo siempre, siempre, siempre hago ejercicio a primera hora de la mañana. Antes solía hacerlo siempre a por la tarde. Un día decidí probar hacer una sesión por la mañana, simplemente porque la tarde no la tenía disponible. Lo que se supone que iba a ser un cambio puntual se convirtió en una rutina que espero mantener para siempre.
Me enamoré de la sensación post-entrenamiento a primera hora de la mañana y de la libertad y el tiempo que ganaba por la tarde. La hora que dedicaba a vaguear por las mañanas ahora la dedico a quitarme de encima la hora diaria de ejercicio y empezar el día con un chute de endorfinas.
Antes de que se anularan las clases (antes de la pandemia), me tomaba un plátano o una barrita Nakd como fuente de azúcares de rápida absorción y que me aportaba la glucosa necesaria para darlo todo desde las 6.15 hasta las 7.15.
A partir de ahí me duchaba y desayunaba, todo hasta las 8.00, cuando cogía la bici y empezaba mi día de trabajo estudiantil. Así, tenía toda la tarde para estudiar y hacer deberes (¡qué diver!) e incluso me sobraban un par de horas para cenar y relajarme (épico). Ahora sigo haciéndolo así, solo que en vez de a las 6.00 me levanto a las 7.00.

POR QUÉ POR LA MAÑANA
Bueno, a lo que voy es que hacer ejercicio por la mañana no solo te activa el cerebro como nada y te da un chute de energía y motivación, sino que te aseguras el ejercicio físico para todo el día. Digamos que te lo quitas de encima nada más despertarte, y eso te hace sentir mucho menos condicionado a lo largo del día y empiezas el día con la sensación de haber sido súper productivo/a.
Es verdad que no a todo el mundo le funciona esto (hay personas que trabajan mejor por la tarde), pero, por favor, inténtalo durante una semana y cuéntame qué tal. Sé que al principio suena muy difícil: »si no soy capaz de encontrar la motivación a las 17.00 imagínate a las 7.00», pero una vez que lo pruebas te das cuenta de lo mucho que vale la pena el esfuerzo respecto a cómo fluye el resto del día.
QUÉ COMER ANTES
Te recomiendo que comas algo de rápida digestión que te sirva como combustible, pero no te pases o sino tendrás que esperar a que se digiera bien todo pues a nadie le gusta las náuseas, y perderás mucho tiempo.
Yo ADORO estas barritas, súper deliciosas y sanas. No obstante, si tienes suficiente tiempo por la mañana, puedes primero desayunar. La mayoría no lo tenemos así que lo que hago es tomar un desayuno contundente después del ejercicio.
Tú aplica el »just do it» a primera hora y no te lo pienses, tendrás el éxito asegurado. Como todo es cuestión de establecer una rutina, oblígate el primer mes y ya te habrás acostumbrado, y si no te funciona siempre puedes volver a tu antiguo horario.

…
Tengo muchos más consejos jugosos que compartir contigo sobre este tema, por lo que he escrito esta segunda parte: Encuentra la motivación para entrenar (parte 2)
Asegúrate de leerla y deja un comentario, me encantaría oír lo que tienes que decir 😊
Ili 😉
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